
78.ª Asamblea Mundial de la Salud – Actualización diaria: 23 de mayo de 2025
Unas nuevas directrices para mejorar el acceso mundial a los medicamentos fiscalizados
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un comunicado en el que presenta sus nuevas directrices sobre políticas nacionales equilibradas relativas a los medicamentos fiscalizados. Estas directrices, que se dieron a conocer oficialmente durante un acto paralelo de alto nivel celebrado en la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, ayudarán a los países a velar por el acceso seguro, equitativo y asequible a los medicamentos esenciales fiscalizados que son fundamentales para tratar el dolor agudo y crónico, los trastornos de salud mental, los trastornos por consumo de sustancias y otros problemas graves de salud.
Los medicamentos fiscalizados —como los opioides, las benzodiazepinas, los barbitúricos, las anfetaminas y los anestésicos disociativos como la ketamina— son fármacos de uso autorizado con fines médicos o científicos. Deben utilizarse siguiendo una reglamentación estricta, ya que tienen propiedades que pueden entrañar más riesgos para la salud si se utilizan con fines ajenos a la medicina y pueden provocar trastornos por consumo de drogas y dependencia, a menos que se asegure de que se consumen de forma racional. No obstante, también poseen propiedades esenciales que, cuando se utilizan adecuadamente para tratar afecciones médicas específicas ayudan a mejorar la vida, reducir el sufrimiento y favorecer la salud y el bienestar.
Sin embargo, la mayor parte de la población mundial vive en países con acceso limitado o nulo a medicamentos fiscalizados asequibles y de calidad garantizada, aun cuando se haya demostrado su seguridad y eficacia para el tratamiento. Y hay una gran brecha en cuanto a acceso y equidad; en 2021, por ejemplo, más del 80% de la morfina mundial se distribuyó en países de ingreso alto, lo que deja sin tratamiento a 5,5 millones de pacientes con cáncer terminal y a millones de personas que padecen enfermedades agudas y sufrimiento terminal en países de ingreso bajo y mediano. Los estudios muestran que el 75% de las personas que viven con epilepsia en países de ingreso bajo y mediano no reciben tratamiento.
Las directrices actualizadas de la OMS ofrecen una hoja de ruta clara para que los Estados Miembros elaboren y apliquen políticas nacionales equilibradas para apoyar el uso médico y científico de los medicamentos fiscalizados, al tiempo que protegen a las personas y las comunidades de los riesgos asociados al uso no médico.
A continuación se indican algunos de sus aspectos más destacados:
- garantizar una cuantificación precisa y oportuna de los medicamentos fiscalizados sobre la base del consumo actual y las necesidades previstas;
- prohibir las prácticas de comercialización engañosas y poco éticas;
- fortalecer los sistemas de adquisiciones y las cadenas de suministro utilizando herramientas y tecnologías adecuadas para mejorar la trazabilidad, reducir el desabastecimiento y el desperdicio, y garantizar una distribución equitativa;
- propiciar la producción local cuando sea posible;
- facilitar el acceso continuo al tratamiento con agonistas opioides en todos los entornos en los que sea clínicamente necesario; y
- promover una formación sólida para los profesionales de la salud y campañas de educación pública que fomenten un uso seguro e informado.
La comunicación rápida anunciada hoy irá seguida del documento completo de las directrices de la OMS sobre políticas nacionales equilibradas en materia de medicamentos fiscalizados para garantizar la accesibilidad y la seguridad de la atención médica, que se publicará en línea en junio de 2025.
https://www.who.int/es/news/item/23-05-2025-seventy-eighth-world-health-assembly---daily-update--23-may-2025